Realmente parece que las cosas están cambiando para la mayoría de los norteamericanos, en cuanto a sus finanzas personales, y el sentimiento generalizado es de positivismo respecto al futuro y las oportunidades que se pueden presentar. Poco a poco, están consiguiendo equilibrar su situación económica y esto lógicamente afecta también a sus relaciones personales.
Sin embargo, todavía hay gente que, aunque reconocen estar pasando un mejor momento a nivel social y económico, siguen estando en tensión por sus finanzas personales. Está claro que las cosas no van todo lo bien que cabría esperar, al menos para algunos.
¿Preparados para la jubilación?
Sin duda, la situación general, tanto económica como laboral, es mejor, pero entre los estadounidenses que están a punto de jubilarse, muchos no se sienten preparados y esto es preocupante. Hay que conseguir que la jubilación suponga un mar de oportunidades para estas personas y no un reto insuperable.
Los estudios realizados respecto a este tema explican que para los estadounidenses la tan ansiada independencia financiera es uno de sus objetivos más importantes en la vida. Sin embargo, el 39% comenta que tiene deudas por tarjetas de crédito, préstamos personales y, por supuesto, hipotecas. Es decir que la realidad muestra que están bastante lejos de la independencia económica. Solo un 18% afirma sentirse muy preparado para el cambio a la jubilación, desde el punto de vista económico.
Se supone que la jubilación tiene que ser el momento de recoger los frutos de nuestro esfuerzo y trabajo durante tantos años, no una época de ansiedad e incertidumbres.
Cómo mejorar la situación actual
El problema es que la preocupación acerca de la situación financiera llegados a la jubilación y el estrés producido afectan a otros aspectos de nuestra vida y sobre todo a nuestra estabilidad emocional, física y mental. Desde esta posición, estamos menos capacitados para tomar decisiones correctas.
Lo más inteligente que podemos hacer es poner el asunto en manos de profesionales y acudir a un consejero certificado de crédito que valore cómo están nuestras finanzas personales y nos diga cómo hacer para reforzarlas y mejorarlas. Gracias a su experiencia, pueden proporcionarnos las herramientas adecuadas para tomar las riendas de nuestra economía de cara a la cercana jubilación.
Los consejeros pueden asesorar con ideas para mejorar la situación en general e informar sobre pequeñas modificaciones que podemos hacer y que tienen un impacto enorme en el futuro. Algunas de estas herramientas son elaborar un presupuesto, tener ideas para acabar con las deudas y, en general, factores importantes a tener en cuenta antes de llegar al momento de la jubilación.
Depende de cuál sea la situación de las finanzas personales y la cantidad de deudas, muchas veces es mejor enfrentar la realidad y tomar medidas a tiempo, aunque suponga pedir ayuda a terceros, los profesionales expertos en el tema. Mas info: http://espanol.consolidatedcredit.org